miércoles, 11 de enero de 2012

Semblanza 5


5
En la mano el corazón,
su estirpe es de tradición,
buen español, gran patriota,
al momento se le nota
que es un requeté mandón.

De los pueblos comarcanos
todos vienen  a sus manos,
pues convencidos están
que su ciencia es amuleto
que él solo tiene el secreto
sanando el esparaván.

A su paso hacerle venía
al “as” de la Zootecnia;
su ciencia trae salud
porque en su apellido hay luz.

Semblanza 4


4
Católico sin desdoro,
canta en el coro en latín,
su mágico maletín
es sésamo del tesoro.

Dinámico en el trabajo,
un Dios de tejas abajo.

Un exacto calendario,
marca las cuatro estaciones,
del Estado tiene dones,
y al industrial propietario
le saca las pesetillas
y dice su secretario
que nos cobra por Patillas.

Pone freno a tu fortuna.

Restringiéndote los bienes,
un día dirá a la Luna:
venga los cuartos que tienes.

Señor honrado y austero,

¿quién no le llama Cuartero?

Semblanza 3


3
Su ideal es pacifista,
sus obras surgen en trombas,
y goza poniendo bombas
cual si fuera un anarquista.

Ser dinámico es su sino,
y del canal al labriego
de sus bocas sale un himno
en su honor, himno de riego.

En el campo y la ciudad
su ilusión es el fomento, los magnates del cemento
le acatan su voluntad.

Su apellido es cosa bella
y su amor prendió en Corella.


Semblanza 2


2
De virtud acrisolada
pues de los vicios se aleja,
viste bien, camisa vieja,
y la boina colorada.

Por su prestigio y cultura,
por su honradez y trabajo,
tal por Alfaro procura
que hasta en Madrid tiene tajo.

Si a cualquiera se compara
le sobrepasa una vara;
famoso por su apellido
que en Cortes es entendido.

Semblanza 1


1
Que el Dios Neptuno le llame,
de exagerado no peco,
si te da un golpe de llave
seguro te deja seco.

De acróbata en él no hay dotes
aunque a veces pega botes.

Ve a un monte muy cercano
y no le enmiendes la plana,
haciendo aguas muy temprano
lo verás por la mañana.

RESTIFER nos explica....


AUTOCRÍTICA
Lector querido y amable,
tu juicio es inapelable,
confiado en tu cariño
con ingenuidad de niño
espero seas loable.

¿Frustrarás mis esperanzas
de poéticas andanzas?
juzga mis humildes dotes
leyendo como Quijotes
sin mezclar los Sancho Panzas.

Os aseguro formal,
la verdad es mi ideal,
y hasta podéis verlo ameno,
mirad siempre al lado bueno
huyendo de todo mal.

Si sólo el bien se buscara
y del mal nos alejara
en nuestro auscultar profundo…
a nuestro pícaro mundo
otro gallo le cantara.

En la vida todo es bello,
se ve el divino destello,
¡amemos pues a la vida!
¿no es la cosa más querida
llevando el bien como sello?

Ved en mi humilde faceta
no un alarde de poeta,
más siempre una bagatela,
si alguna cargué en canela
culpa a mi ingenio su treta

No se me oculta que hay gente
que con su alma ruin patente
(y gozando desde luego)
si diera palos de ciego
al enfocar con mi lente.

Jamás será mi objetivo
la maldad por distintivo,
me saldría de mi centro,
Quien así piense por dentro
lleva el virus corrosivo.

Sed benévolos en pago
a mi verdad, a mi halago,
mi sinceridad asoma,
quien no guste de la broma
que lo deje al primer trago.

Destacados alfareños
son mis modestos diseños,
no van mis musas más altas,
guió el amor mis empeños,
perdonan mis muchas faltas.

Que os sirva de placer.
Ya que en justicia ha de ser
lo que dicte vuestro fallo
que acata vuestro vasallo
y servidor…
RESTIFER

SEMBLANZAS

SEMBLANZAS por Restifer 1951 (Alfaro)
Fisiológicamente sabemos de la vida humana algo, pero ¿en qué parte del organismo radica ese embrión que espontáneamente hace a un hombre poeta? Es una virtud, decimos y cubrimos nuestra ignorancia con una palabra; porque no cabe duda, que hay seres dotados de algo que llamamos arte, manifestándolo exteriormente, sin preparación alguna, sin estudios previos, sin excitantes, es un soplo divino, es un don de Dios.
Este es el caso de Restituto Fernández, RESTIFER; busca consonantes en los diccionarios, que no lee a los clásicos, que ni gramaticalmente está preparado, porque no ha estudiado Gramática, ni Literatura, ni Filosofía, ni Arte; y es un Artista, es un Poeta.
Es una flor silvestre, que sin abonos, sin riegos, sin labores previas, vive y se reproduce dando frutos lozanos, que son sus versos. ¿De dónde saca la savia vivificadora que produce este milagro?
Hay poetas que también han poseído esa virtud innata, pero se han cultivado en el estudio; RESTIFER no ha estudiado, ni estudia; todo lo saca de su magin, con facilidad, con sencillez, sin torturar su inteligencia para que rime, su mano escribe lo que dicta su cerebro. El fenómeno es curioso y ya se ha dado en varias personas, pero no como en este caso; la llama de la inspiración se apaga sino se ilustra con la enseñanza; así vemos los poetas clásicos- los del siglo XIX – los contemporáneos; todos han cultivado su talento, todos han leído mucho, han alternado con los sabios, con literatos, con gente  ilustrada; nuestro RESTIFER, no vive en terreno apropiado donde se cultiven letras, no habla con literatos, ni con poetas; su vida se desenvuelve desde que nació en este pueblo eminentemente agrícola, con sus paisanos, gente honrada, sencilla, trabajadora, pero rústica, y  año tras año, sigue produciendo poesías con pasmosa facilidad.
RESTIFER nació poeta; empezó a deletrear, a unir sílabas, a formar palabras, y aprendió a escribir haciendo versos; pero lo extraordinario es que esto ocurrió a fines del siglo XIX, y hoy con sus sesenta y tres años, gozando de inmejorable salud, sigue su inspiración tan exuberante, como si no hubiera pasado más de medio siglo.
Lástima que no haya conservado su producción; es el árbol sin dueño, que coge el fruto el primero que pasa y no deja rastro; rondas, funciones benéficas, homenajes y fiestas locales, en todas ha quedado la huella de sus poesías.
Lector: lo que vas a leer, si sigues navegando por estas páginas – es el libro titulado por su autor  SEMBLANZAS – es su primera obra poética  publicada, debido a incitación ajena, pues jamás se le hubiera ocurrido a RESTIFER coleccionar e imprimir lo que tan desinteresadamente ha estado siempre regalando; buena prueba es este trabajo, que caracteriza a su autor por la forma en que fue realizado. Los domingos y fiestas de guardar, RESTIFER, por la mañana, se sentaba ante una mesa de un café público, sacaba su lapicero, y usando el marmóreo tablero de piedra lapidaria, escribía –SEMBLANZA- y allí quedaban descriptas las características de una persona, sin criticar cualidades que pudiesen molestar al aludido, y en efecto, sus convecinos que leían las famosas SEMBLANZAS, decían: FULANO.
Las soltaba como frutos maduros del árbol sin dueño.